"La habilidad para establecer metas es la habilidad maestra del éxito" Brian Tracy
"La habilidad para establecer metas es la habilidad maestra del éxito" Brian Tracy
La importancia del establecimiento de metas para el éxito
Por Leticia Plata
En uno de los primeros artículos de New Horizons, discutimos la importancia de tener una visión para concretar metas y alcanzar el éxito. A pocos días de terminar el año quisiera retomar este tema, y que mejor que a través de Brian Tracy, experto en desarrollo personal y liderazgo, Aquí, exploraremos las ideas fundamentales de este autor, dándole crédito por su valiosa contribución, y aplicándolas a nuestros principios en la formación de vida.
A menudo, el éxito se define de muchas maneras, pero Tracy destaca que las metas son el centro de todo éxito; todo lo demás son solo comentarios. Cuando una persona establece una meta, atrae hacia sí misma todas las fuerzas del universo para ayudarle a alcanzarla. Según Tracy, la habilidad para establecer metas es la "habilidad maestra del éxito", la más importante que se puede aprender.
Una de las barreras que impiden el establecimiento de metas es lo que él llama el “mecanismo de fracaso en la vida”, más conocido como la zona de confort. Esta zona representa nuestra tendencia a realizar solo lo que nos es sencillo, placentero y cómodo. Sin embargo, Tracy afirma que el simple acto de establecer una meta puede eliminar este mecanismo, impulsandolo automáticamente hacia el éxito. Todos los líderes, señala, se mantienen dinámicos y exitosos gracias a su constante fijación de metas.
Entonces, ¿por qué no todos establecen metas? Tracy menciona cuatro razones principales:
Brian Tracy destaca cinco principios fundamentales que guían el proceso de establecer metas de manera efectiva. Estas claves no solo ayudan a dar forma a nuestras aspiraciones, también nos permiten avanzar de manera constante hacia el éxito. A continuación, exploramos cada una:
1. El cambio debe estar orientado a una meta: según la "Ley de Control", el cambio genera miedo si no está dirigido hacia una meta. Cuando establecemos una, tenemos el control de la dirección del cambio, y este se convierte en una herramienta para nuestro éxito.
2. El área de excelencia: cada persona tiene habilidades y talentos únicos que giran en torno a un área de excelencia. Identificar y enfocarse en esta área es fundamental para lograr resultados excepcionales.
3. Los acres de diamantes: esta filosofía sugiere que el éxito y las oportunidades que buscamos a menudo están más cerca de lo que pensamos, justo bajo nuestros pies. Solo necesitamos explorar nuestros propios talentos y recursos para encontrar estos “Acres de diamantes”.
4. El equilibrio en las metas: las metas deben estar equilibradas en tres áreas: *familiares y personales, que representan el porqué de nuestra vida; *profesionales y de negocios, que reflejan nuestra contribución al mundo; y *metas de auto-mejoramiento, enfocadas en nuestro desarrollo personal y proyectos propios.
5. Tener un propósito definido: esta es la meta más importante en la vida. Tu vida empieza a crecer cuando tienes una gran meta. Esta debe ser medible, específica y tangible, permitiendo un control claro sobre el progreso. Además, es esencial tener tanto metas a corto como a largo plazo.
En resumen, como lo afirma Brian Tracy, el establecimiento de metas es un componente esencial para el éxito, no solo en el ámbito profesional, sino también en el personal. Para nuestros seguidores en New Horizons, esta lección es clave para el crecimiento continuo. No solo debemos proponernos metas, sino también aprender a establecerlas de manera efectiva para llevar una vida con propósito y éxito.
Para el día de los enamorados, conocido en los Estados Unidos como San Valentine’s Day, se me ocurre hablar de una hermosa palabra: GRATITUD, ese sentimiento a través del cual reconocemos que recibimos un beneficio para nuestro desarrollo emocional.
Quién no recuerda que una de las primeras palabras que aprendimos y balbuceamos en la infancia fue GRACIAS, muchos de nuestros padres nos motivaron a devolver con esta palabra un gesto de amor que nos generó bienestar, que nos hizo sentir protegidos o que, simplemente, nos colmó de alegría.
Si amigos, la gratitud tiene un poder excepcional. Recientes estudios demuestran que existe un vínculo entre la gratitud y la psicología positiva. De acuerdo con la publicación Breathmagazine, sentirse agradecido por lo que tenemos en la vida puede ser la clave para un panorama positivo y una salud mental saludable.
En relación con la psicología positiva, sentirse agradecido decrece los niveles de estrés y orienta la mente hacia lo que verdaderamente importa. En mi caso, cuando doy las gracias siento una ola de positivismo envolvente. La palabra GRACIAS es mágica y poderosa y nos aporta vitalidad, generosidad y compasión.
La gratitud es también considerada una ciencia. La Organización de las Naciones Unidas, en su sección para combatir el delito, menciona que “la gratitud está relacionada con una mayor compasión, dando lugar a relaciones más sólidas. También se asocia con un estilo de vida más saludable, un mejor descanso, un sistema inmune fortalecido y menos emociones negativas como la envidia, la depresión, el sentimiento de soledad y el materialismo”. Así mismo, indica que la gratitud contribuye a la esperanza, la resiliencia y el manejo de las crisis para ayudarnos a gestionar emociones como la pérdida y el estrés.
¿Y qué hay de la parte espiritual?, ¿cómo se asocia la gratitud a este tema? En este sentido la gratitud y la espiritualidad están ligadas de una manera profunda y significativa en muchas tradiciones espirituales y filosofías de vida. Quiero hacer un mayor énfasis en esta asociación. Veamos:
1. Reconocimiento de lo positivo: en la espiritualidad, este reconocimiento puede extenderse más allá de las circunstancias materiales hacia una apreciación de la belleza, la bondad y la conexión con algo más grande que uno mismo, ya sea el universo, la naturaleza, o una fuerza divina.
2. Conexión con lo divino: muchas tradiciones espirituales enseñan que practicar la gratitud ayuda a fortalecer la conexión con lo divino o con un poder superior. Al expresar gratitud, las personas reconocen los regalos y bendiciones que reciben en su vida y pueden sentirse más cercanas a la presencia de lo sagrado.
3. Cultivo del amor y la compasión: la gratitud está estrechamente relacionada con el amor y la compasión. Al sentir agradecimiento por lo que se tiene, se promueve una actitud de generosidad y apertura hacia los demás. Esto puede ser visto como un aspecto fundamental de la espiritualidad, donde el amor y la compasión se consideran valores centrales para vivir una vida significativa y plena.
4. Transformación personal: practicar la gratitud puede llevar a una transformación personal profunda. En la espiritualidad, esto se puede ver como un proceso de crecimiento interior y expansión de la conciencia. Al centrarse en lo que se valora y aprecia, se puede cultivar una mayor sensación de paz interior, aceptación y alegría.
5. Actitud de entrega y confianza: la gratitud también puede estar relacionada con una actitud de entrega y confianza en algo más grande que uno mismo. En la espiritualidad, esto puede implicar confiar en el flujo de la vida y aceptar las experiencias tal como vienen, sabiendo que todo tiene un propósito y que estamos siendo cuidados y guiados en nuestro viaje.
Date un tiempo para encontrar la perspectiva de lo que es importante en la vida y en la apreciación de todo lo positivo que has logrado. Te recomiendo lo siguiente:
- Medita por cortos periodos del día para cambiar los pensamientos negativos que acumules por pensamientos positivos.
- Enfócate en lo que da el valor real. No se trata de lo que posees, ya que son las personas en tu vida las que realmente importan, por eso es esencial hacerles saber lo importantes que son en tu vida.
- Conecta con lo divino cultivando el amor y la compasión, la transformación personal y una actitud de entrega y confianza.
- Lleva un diario de gratitud, dedica unos minutos cada día a escribir en un diario tres cosas por las que te sientas agradecido. Pueden ser cosas simples como una conversación o un gesto amable de alguien.
- Practica Mindfulness: incorpora la gratitud en tu práctica de mindfulness o atención plena. Tómate unos minutos cada día para enfocarte en el momento presente y encontrar cosas por las que sentirte agradecido, ya sea el aroma de una taza de café o el sonido de la lluvia.
- Expresa agradecimiento: no te guardes tus sentimientos de gratitud para ti mismo. Expresa tu aprecio hacia los demás mediante notas de agradecimiento, mensajes de texto o simplemente diciendo "gracias" de manera sincera y significativa.
- Practica la visualización: dedica tiempo a visualizar tus deseos y metas cumplidas, y siente gratitud por el proceso que te lleva hacia ellas. Imagina cómo te sentirías si ya tuvieras lo que deseas y agradece por esa sensación.
- Recuerda los momentos difíciles: reflexiona sobre los momentos difíciles de tu vida y encuentra lecciones aprendidas o aspectos positivos que hayan surgido de esas experiencias. Agradece por el crecimiento y la fortaleza que te han brindado.
- Crea un rincón de gratitud: dedica un espacio en tu hogar donde puedas colocar fotos, objetos o notas que te recuerden las cosas por las que estás agradecido. Puedes mirar este rincón cuando necesites un recordatorio de las bendiciones en tu vida.
- Practica la generosidad: participa en actos de generosidad y servicio hacia los demás. Al ayudar a los demás, puedes sentirte agradecido por la oportunidad de hacer una diferencia en la vida de alguien más.
- Reflexiona sobre el día: antes de ir a dormir, tómate un momento para reflexionar sobre tu día y pensar en al menos una cosa por la que estés agradecido. Esto te ayudará a terminar el día con una nota positiva y cultivar una actitud de gratitud.
Al practicar la gratitud de manera consciente, aprendemos a apreciar las bendiciones cotidianas, a encontrar la belleza en los momentos simples y a cultivar una actitud de abundancia y satisfacción. Nos permite ver el mundo con nuevos ojos, enfocándonos en lo que tenemos en lugar de lo que nos falta, y nos ayuda a enfrentar los desafíos con resiliencia y optimismo.
En New Horizons Life Coach, alentamos a nuestros clientes a incorporar la gratitud en su viaje de autodescubrimiento y transformación personal. Creemos que al hacerlo, pueden experimentar una mayor alegría, paz interior y conexión con lo que realmente importa en la vida.
En el camino del crecimiento personal y la superación, existen dos componentes esenciales que a menudo pasan desapercibidos: la aceptación y el contentamiento, virtudes que desempeñan un papel significativo en nuestro bienestar general y nuestra felicidad. Te invito a que exploremos estos conceptos con algunos ejemplos claros de cada uno y cómo pueden transformar tu vida.
Aceptación: abracemos lo que Es
La aceptación es la capacidad de reconocer y hacer las paces con la realidad de una situación, incluso si no es lo que deseamos. Se trata de soltar la resistencia y abrir la puerta al cambio positivo. Aquí tienes algunos ejemplos para ilustrar la aceptación:
1. Desafíos de salud: imagina que te enfrentas a un problema de salud. La aceptación no significa rendirse; significa reconocer la situación tal como es y trabajar con tu equipo médico para encontrar las mejores soluciones posibles. Esta mentalidad reduce el estrés y te permite centrarte en tu recuperación.
2. Conflictos en las relaciones: en una relación, la aceptación podría implicar comprender que no puedes cambiar el comportamiento de otra persona. En su lugar, te concentras en aceptar a la persona tal como es, o decides separarte de manera amigable si la relación causa más daño que bien.
3. Contratiempos en la carrera profesional: cuando te enfrentas a la pérdida de empleo o contratiempos en tu carrera, la aceptación significa reconocer que esta es una oportunidad para el crecimiento, la reevaluación, y la reinvención. Te permite buscar nuevas posibilidades y descubrir talentos ocultos.
Contentamiento: encontrar alegría en el presente
El contentamiento es la sensación de satisfacción con lo que tienes en este momento. No significa que debas dejar de esforzarte por mejorar, pero te ayuda a apreciar el momento presente. Aquí tienes algunos ejemplos:
1. Gratitud: practicar la gratitud es una forma poderosa de cultivar el contentamiento. Tómate un momento para apreciar las pequeñas cosas: una taza de café caliente por la mañana, una sonrisa de un desconocido o un hermoso atardecer. A menudo el contentamiento surge al reconocer los pequeños placeres de la vida.
2. Posesiones materiales: no necesitas acumular más para estar contento. De hecho, el estar contento surge al simplificar tu vida y deshacerte del exceso de posesiones materiales. Dejar ir posesiones innecesarias puede llevar a una existencia más ligera y alegre.
3. Logro de objetivos: si bien establecer y alcanzar objetivos es importante, el contentamiento nos recuerda disfrutar del viaje. No postergues tu felicidad hasta que alcances un objetivo específico. Encuentra la alegría en los pasos que das para llegar allí.
La aceptación y el contentamiento van de la mano. La aceptación te permite navegar con gracia y resiliencia por los desafíos de la vida. El contentamiento asegura que encuentres la felicidad y la paz en el proceso, en lugar de buscarla interminablemente en el futuro.
En tu viaje con New Horizons Life Coach, recuerda que tienes el poder de abrazar la aceptación y cultivar el contentamiento. Estas dos cualidades no son signos de complacencia, sino más bien la base para una vida plena y satisfactoria.
Al integrar la aceptación y el contentamiento en tu vida diaria, descubrirás un nuevo sentido de libertad, felicidad y una conexión más profunda con el momento presente. Ya sea que enfrentes los desafíos de la vida o celebres sus victorias, estos principios te guiarán hacia una existencia más equilibrada y enriquecedora.
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