"La habilidad para establecer metas es la habilidad maestra del éxito" Brian Tracy
"La habilidad para establecer metas es la habilidad maestra del éxito" Brian Tracy
Tengo una amiga que dedica parte de su tiempo libre a la jardinería. Para ella, el contacto con las plantas es un ejercicio obligatorio, es un encuentro con la naturaleza y una forma de comunicarse con Dios. Cuando practica la jardinería, entra en su "jardín secreto" donde encuentra paz y armonía.
Este ritual natural me ha hecho pensar si es que podemos tener varios tipos de vida. Al respecto, Stephen Covey, escritor y experto en temas de liderazgo, dice: "Todos vivimos tres vidas: la pública, la privada y la secreta". Bueno, podría pensar que una vida secreta es algo prohibido, marginal, algo que debe ocultarse. Sin embargo, tiene otro significado: "la vida secreta es donde está el corazón, donde habitan las verdaderas motivaciones; lo que realmente deseamos en la vida", dice este autor. También indica que la vida secreta es el encuentro con nuestro ser íntimo y lo alimentamos con lo que más nos gusta hacer. En ese espacio, diseñamos el presente, elevamos nuestro pensamiento y planteamos nuestra situación actual, en un autoanálisis para encontrar respuesta a todas nuestras preguntas.
La vida secreta está en el campo del "autoconocimiento". Es la observación hacia el ser más íntimo. Si solo habitamos la vida privada o pública, estaremos vacíos y sin ninguna identidad.
Lo primero para tener un "jardín secreto", es identificar cuál es la mayor MOTIVACIÓN en tu vida y facilitar el encuentro con este principio. La motivación es como semilla, importante para cultivar un oasis con tus deseos más profundos: lo que te mueve a alcanzar tus metas.
Un jardín se define como la expresión del arte y la naturaleza; como arte siempre habrá una búsqueda y un diálogo que necesita AUTOAFIRMACIÓN con mensajes positivos. Cuando una persona se afirma a sí misma, tiene un plan de vida coherente donde el entusiasmo, la energía y la perseverancia se encuentran.
En este espacio de tu vida secreta, es importante VISUALIZAR tus proyectos, sueños y metas. La mayoría de la gente no utiliza este poder creativo, que es decisivo en nuestro presente y futuro. Recuerda: nuestra mente trabaja para nosotros y decreta todo lo que queremos lograr. Por ejemplo, si tu pasión es un deporte, tu vida secreta estará guiada al entrenamiento y preparación como disciplina, que es necesaria y, en esas circunstancias, es donde te sientes completo. Entonces ya tienes una vida secreta, has hecho un encuentro importante contigo mismo donde vives la satisfacción y la pasión por tus sueños y donde reafirmarás tu identidad.
Si aún no lo has hecho, te animo a que encuentres tu vida secreta. Cuando llegues allí, llénate de emociones positivas: esperanza, fe, seguridad y deseo de vivir.
"Cuando los nuevos pensamientos expulsaron todos esos horribles temores, la vida renació en él... Su pensamiento científico no era nada extraño. Fue una fórmula simple y práctica de renunciar a los pensamientos desesperados a tiempo, para acomodar una enorme determinación y coraje". Tomado de El jardín secreto (Frances Hodgson Burnett)
Por Leticia Plata
Coach de vida certificado
Uno de los lugares más bellos que he visitado es el lago Walden en Concord, Massachusetts. Me atrajo su simplicidad, el color de sus aguas y el reflejo cristalino de los árboles que lo rodean. El pintoresco lugar está relacionado con el movimiento “la vida simple” popularizado por el escritor y ensayista norteamericano Henry David Thoreau, a mediados el siglo XIX.
El pensador norteamericano cautivado por la belleza del Lago instaló allí una cabaña donde desarrolló su filosofía que se basa en el placer por lo simple, como una manera de vivir haciendo énfasis en la convivencia respetuosa unos a otros, la naturaleza y el planeta. Thoreau decía que “La riqueza de un hombre se mide por la cantidad de cosas de las que puede privarse”.
La simplicidad sigue siendo una virtud que hasta hoy día muchos buscan. He escuchado personas que dicen: -“Necesito llevar el equipaje más liviano… Estoy agobiado, ya no tengo tiempo ni siquiera para mi…” y es precisamente de lo que se trata esta filosofía que hoy interpreto como el “menos es más”, pues, en pocas palabras, se traduce en llevar una vida simple, reflexiva y más humana.
Pero, cómo puede aplicarse este pensamiento a la vida diaria cuando nos ronda el consumismo, la desenfrenada competencia, los compromisos sociales y profesionales que tienen una alta carga de estrés? No hay una fórmula precisa, pero es posible empezar de la siguiente manera:
“Aférrese a su sueño más indefinido y esquivo… Calentemos el espíritu, realizando acciones nobles, no buscando innoblemente el aplauso y la admiración de aquellos que son mejores que nosotros”. Henry Walden Thoreau.
Una de las emociones que llama mi atención es la ira, debido a la forma en que altera el estado de ánimo y
estabilidad emocional, provocando un daño momentáneo que al largo plazo puede llegar a formar parte de nuestra manera de ser con actitudes negativas como la ofuscación y el enojo hasta producir sentimientos tan dañinos como el odio.
La ira produce furia, también estados de violencia y se encuentra íntimamente ligada a la frustración dado que surge como una combustión frente a la imposibilidad de resolver algo. Al acumular sentimientos de ira se produce en el organismo una implosión y una explosión que, en cualquiera de los dos casos, dan como resultado insultos y disgustos, generando un daño tanto para quien se encuentra en estado de ira como para quien lo rodea.
Implosión y explosión: energía liberada
¿Quién no ha enfrentado situaciones de frustración, irritación o disgusto? Yo diría que todos. La ira es una respuesta a un evento con una carga muy alta de frustración y en el momento en que sucede se manifiesta de dos maneras: como una implosión y como una explosión, o las dos al tiempo.
Implosión: la ira surge como una reacción en la que reñimos, nos desvaloramos, callamos. Se produce una combustión interior con la que corremos el riesgo de perder el amor propio, sin buscar la fuente de ese estado de ánimo, sin encontrar una solución a este momento para dar fin a todo aquello que nos separa de la armonía y de la paz interior. En el momento la respuesta corporal es estar a la defensiva.
Explosión: se manifiesta una fuerza que nos domina en forma de dolor y es irradiada lejos de nosotros, se presenta una situación de choque. Surgen las emociones fuertes y violentas generando una reacción corporal notoria.
Gary Chapman en su libro “Ira. Domesticando una poderosa emoción” indica que “una vez que comenzamos a liberar la ira de una manera destructiva: verbal o físicamente, es difícil detener este flujo de lava. Pero hay un momento antes de que las palabras candentes comiencen a fluir en el que podemos entrenarnos para contener la respuesta” y es que todo este flujo energético viene acompañado de la respuesta del cuerpo porque en el momento en que empieza a fluir nuestro cuerpo se alista para defenderse o atacar, aumentando el ritmo cardiaco, se acelera nuestra respiración, se dispara el flujo sanguíneo y se produce una fuerte tensión muscular.
La ira también afecta los pensamientos que resultan en enojo y que concluyen en falta de respeto, un desacuerdo o un insulto. Es decir, y como dice Chapman: “no podemos controlar nuestra repuesta corporal; sin embargo, podemos controlar nuestra respuesta mental y física a la ira”.
En lo personal, cuando me enfrento a un episodio de ira, se dispara un botón automático y empieza una lucha interna entre mis sentimientos de dolor, frustración y la búsqueda del dominio propio y funciona como un mecanismo de defensa para evitar que la ira me invada.
Perder el autocontrol puede tener consecuencias negativas. Buscar la bondad y el amor es la evidencia de la necesidad como seres humanos de encontrar el equilibrio, la rectitud y la justicia. Cuando permitimos que la ira sea parte de nuestra realidad y adquiera un papel protagónico damos paso a una emoción negativa y depredadora.
Lo ideal es que frente a un episodio de ira la persona ni hable ni haga nada. La Biblia en el libro de Proverbios señala que “… el necio da rienda suelta a su ira, pero el sabio sabe dominarla”. Así mismo, Thomas Jefferson dijo “Cuando estés molesto cuenta hasta diez antes de hablar. Si estás muy molesto cuanta hasta cien”.
La ira es todo lo opuesto al sentimiento de amor y nos enfrenta con todas las personas de nuestro circulo de influencia: familia, amigos, compañeros de estudio, trabajo o simples conocidos.
Controlar la ira es una tarea diaria. La solución está en observarnos y encontrar el remedio dando un giro en nuestra manera de pensar y ver la vida a través de la alegría la amabilidad, la torlerancia y el perdón.
En la sección Tus Herramientas van a encontrar un ejercicio sugerido por el Dr. Chapman para volver al autocontrol y manejar la ira. Les recomiendo que este ejercicio se vuelva una práctica constante en tu diario vivir.
Con carino de tu Lifecoach
Leticia Plata.
¿Cómo poner fin al ahorita?
Te recomiendo que cada noche escribas en una tarjeta tus actividades para el día siguiente, incluso las que son a mediano y largo plazo. Lee la tarjeta cuando vas a iniciar tus rutinas diarias y dale fecha y hora a estos asuntos.
Cumplir nuestras metas nos ofrecerá una sensación de alegría, éxito, paz mental, placer y reconocimiento.
Hacerlo AHORA es una forma de seguir adelante y sobrepasar los obstáculos en diferentes circunstancias.
Aquí tienes los siguientes consejos para lograrlo:
1. Encuentra el balance entre lo que quieres hacer y lo que necesitas hacer, es decir: priorizar.
2. Organízate. Pequeños cambios hacen una gran diferencia. Escribe en tu tarjeta del 1 al 5 las actividades para desarrollar cada día: salud, profesión, vida personal, finanzas, etc.
3. Se específico. Qué tareas tienes, cuándo y dónde las debes realizar.
4. Identifica los obstáculos y no te desvíes de las metas diarias.
Empieza AHORA porque el mejor tiempo es el presente.
Atravesamos tiempos difíciles. Es una época de conflictos sociales, dificultades económicas, sobrevivencia a causa del COVID-19 y a los desastres producidos por fenomenos naturales, sumando a todo lo anterior los retos del diario vivir que nos confronta con serios problemas emocionales y mentales. Este panorama deja como resultado EL MIEDO, una emoción primaria del ser humano y los animales, que nos ha permitido sobrevivir en todos los tiempos.
Cuando era una niña mi abuela me decía “No hay que tenerle miedo al miedo”. Yo no entendía que significaba esta frase. Tiempo después ella me lo explicaba diciendo: - “el miedo te previene del peligro que puedes correr en algún momento de tu vida. El miedo es una alarma muy útil". Ese ha sido uno de los mejores consejos que me han dado porque así he podido sobrepasar muchos obstáculos en mi vida.
No podemos confundirnos, pues no hay nada malo en sentir miedo. Además de ser una emoción es la reacción química de nuestro cuerpo que tiene que ver con lo desconocido, y con nuestro instinto de preservación. A través del Coaching he llegado a la conclusión de que los bloqueos, de los que ya he hablado, son miedos en forma de insatisfacción, desmotivación, tristeza y culpa, motivados por modelos negativos y falsas creencias. Pero cuidado!, el miedo incide en la capacidad para alcanzar bienestar o progreso personal y puede destruir nuestra autoestima haciendonos pensar que no tenemos los recursos para gestionar nuestra vida y tomar acción.
Lo bueno, lo malo y lo feo
De acuerdo con la definición del miedo, este es una de las emociones humanas más primitivas que existe, ya que está orientado a la supervivencia del individuo. Se trata de un mecanismo de defensa que genera el propio cuerpo. Esa es la parte buena, y en ese sentido el miedo es nuestro mejor aliado.
Cuando el miedo incide en la “capacidad” de alcanzar el progreso personal y obstruye el desarrollo, la búsqueda y la acción frente a los acontecimientos de la vida, entonces hemos llegado al momento malo de esta emoción, porque tanto mente como cuerpo entran en tensión emocional que influye en las funciones vitales como la alimentación o el sueño.
Ahora bien, cuando esta emoción deprime y entristece, se produce una emoción tóxica de voltaje negativo y destructivo que no solo nos afecta sino que influye en nuestro entorno. Ese es el miedo feo.
Amigos, enfrenten sus miedos, utilícenlos como una reacción para sobrepasar los obstáculos y prevenir el peligro. Les aconsejo que si el miedo es mayor e inmanejable busquen la ayuda de un psicoterapeuta que los acompañará en este proceso. Utilícen técnicas como yoga, mindfulness o meditación guiada, y si son religiosos apoyense en la fe para que los acompañe al momento de sentir esta emoción.
El miedo es un viento en contra que bien utilizado les dará el poder de modificar viejos esquemas que pueden cambiar su presente mirando hacia el futuro.
Por
Leticia Plata.
Con alguna frecuencia escuchamos la expresión “…he llegado al límite…”, para señalar que una persona o una situación nos ha llevado al extremo de lo que podemos soportar.
Queridos amigos, nuestra vida es un territorio que debemos cuidar y proteger, por eso es importante crear límites que nos permitan tener control en todos los aspectos de nuestra vida para no desembocar en situaciones lamentables o trágicas.
Tener límites no significa ser una persona represiva, al contrario, es una manera de tener respeto por quienes somos y por quienes hacen parte de nuestro entorno.
Cómo describir los límites personales y cuál es el que debemos poner en práctica? Aquí los menciono:
LÍMITES RÍGIDOS: muros impenetrables, fortalezas que no permiten estar abiertos a relacionarnos con nuestro círculo familiar o social, impidiendo una buena comunicación.
LÍMITES ENDEBLES: totalmente abiertos y porosos, cualquiera los puede atravesar. Da acceso a otras personas para que abusen de la confianza que has dado.
LÍMITES FIRMES Y JUSTOS: lo suficientemente fuertes para protegernos de la invasión de otros a nuestra vida, pero al tiempo capaces de llegar a tener acuerdos para construir relaciones sanas con los demás.
Este último límite es el que se aconseja para tener una vida y unas relaciones armoniosas en nuestra vida personal y social.
- Definiendo nuestros valores e identidad como personas.
- Protegiendo nuestros derechos y nuestra privacidad.
- Aprendiendo a decir Sí o No, de acuerdo con lo anterior, para tener un trato considerado y respetuoso.
- Asumiendo la responsabilidad de nuestros actos y eliminando el papel de víctimas.
FISICO: derecho a estar libre de todo abuso y maltrato en tu integridad física.
EMOCIONAL: derecho a estar libre de insultos, maldiciones, calificativos y/o toda clase de abuso verbal.
ESPIRITUAL: derecho a practicar o no una creencia religiosa o espiritual.
SEXUAL: derecho a elegir tu compañero o compañera sentimental con aceptación y libertad, rechazando toda insinuación o acoso sexual.
FINANCIERO: derecho a la independencia y libertad en el manejo de tus finanzas.
Amigos no sobrepasemos nuestros límites y seamos respetuosos con los límites de las personas en nuestro entorno y en todos los ámbitos. Seamos constantes en la búsqueda del equilibrio pues es la garantía de relaciones sanas y armoniosas.
El otro día, mientras hacia la cena, hablaba por teléfono con un amigo sobre el significado del éxito. En tono jocoso dije: - bueno, el éxito puede ser que te queden bien hechos unos huevos fritos sin que se estrellen-. En ese instante nos pareció divertida la definición, no obstante, no estaba muy equivocada si tenemos en cuenta que por su definición éxito es el resultado final y satisfactorio de una tarea.
Una vez terminada esta conversación empecé a preguntar a otras personas por su definición del éxito y en general todos coincidieron en que es el logro de los objetivos con resultados positivos. Sin embargo, este concepto se extendió al plano subjetivo, con un aporte más personal. Quiero destacar algunos apartes de estas definiciones:
Todas las definiciones me hacen pensar que el éxito es un elemento básico a la hora de emprender el diario vivir que busca la satisfacción y la felicidad a través de las acciones realizadas. Y esa receta tiene ingredientes como energía, talento, plenitud, valores, voluntad, optimismo, disciplina, perseverancia y ética.
Ahora bien, ¿qué es lo opuesto al éxito? Stephen Covey en su libro “Las 12 palancas del éxito” señala que lo contrario se traduce en carreras frustradas, familias rotas, mala salud, pérdida de amistades y malas decisiones. Lo anterior te aleja de la paz, la satisfacción y la sabiduría, según el autor.
Después de leer a Stephen Covey concluyo que si existe una receta perfecta para alcanzar el éxito, que no radica en la popularidad, la fama o el dinero, simplemente en principios que rigen la vida de las personas. Son 12 principios, sin embargo, yo adiciono uno que es, en lo personal, mi creencia en Dios y en su creación. Voy a resumir de manera breve los principios de Covey:
. Integridad: el estado de permanecer completo y sin divisiones.
. Contribución: dejar un legado significativo o marcar una diferencia positiva.
. Prioridad: no perder de vista lo importante.
. Sacrificio personal y servicio: ir más allá del ego para alcanzar el éxito real.
. Responsabilidad: asumir la responsabilidad por cosas que no han salido bien.
. Lealtad: capital de nuestras relaciones personales. Se obtiene como resultado de servir a los demás.
. Reciprocidad: nos tratarán de la manera en que tratemos a los demás.
. Diversidad: valorar lo diferente y aprender de otros.
. Aprendizaje continuo, Renovación personal, Enseñar para aprender: sin estas tres últimas nos enfrentamos al estancamiento.
Te pregunto: ¿qué estás haciendo para encontrar el éxito en todas las áreas de tu vida?
Te recomiendo llevar un diario en el que anotes estos principios. Deja una hoja para cada uno y trabaja con firmeza en su cumplimiento, convirtiendo esta práctica en un hábito. De esta forma verás reflejadas tus acciones para alcanzar tus propósitos y maximizarás lo aprendido para llegar al éxito!
Llegamos al mundo con el generoso regalo del lenguaje. El despertar a la vida se perfecciona con nuestros sentimientos para comunicarnos a través de gestos, palabras y símbolos. Heredamos el lenguaje “materno” que nos pone en contacto con el mundo y nos hace seres sociables. La relación entre padres e hijos se cimienta a través de miradas, sonrisas, arrullos, murmullos y canto, un lenguaje que evoluciona hasta llegar a la edad adulta, un lenguaje impulsado por el motor del amor.
Muchas veces me he preguntado si esa expresión primaria se convierte en el lenguaje del amor que usamos durante todas las etapas de nuestra vida. La respuesta la obtuve cuando encontré el libro “Los 5 lenguajes del amor” de Gary Chapman, consejero de familia y director de Marriage and Family Life Consultants. El libro se enfoca en el vínculo matrimonial y destaca que en la relación de pareja cada uno de los cónyuges habla un lenguaje diferente.
Comprendí, entonces, que en muchas ocasiones mi esposo y yo teníamos lenguajes de amor totalmente diferentes, que necesitábamos aprender el lenguaje de cada uno, y que estos cinco idiomas no sólo son esenciales para la vida en pareja, sino para aplicar con nuestros hijos, familiares y amigos.
Tuve la fortuna de asistir a una de las charlas del Dr. Chapman, me encantó conocer a este consejero y maestro de la comunicación y enfatizar en los cinco idiomas emocionales que quiero compartir con ustedes a continuación.
Gary Chapman (consejero de familia) y Leticia Plata (periodista y Lifecoach)
Todo entra por los oídos. El Dr Chapman insiste en que “Las palabras de aprecio son poderosos comunicadores de amor”. Se expresan con afirmaciones directas y sencillas como: - “Luces muy bien”, - “Me gusta cuando me apoyas con el trabajo de la casa”.
Estas afirmaciones también incluyen las palabras de ánimo, las palabras bondadosas y las palabras humildes.
Darle a tu pareja toda tu atención. Utilizar el poderoso instrumento del amor: la conversación. Mantenese enfocado y atento: mirar a los ojos mientras se sostiene una charla, animarse a tener un diálogo de calidad para compartir experiencias, pensamientos, sentimientos y deseos en un contexto amistoso, lo cual implica aprender a conversar sin interrupciones y con el mayor respeto por el pensamiento de tu ser querido.
Los regalos son distintivos de nuestro amor, aprecio y agradecimiento por otra persona. Tienen un valor emocional, sin importar su costo o su procedencia. El mejor regalo para el Dr. Chapman es el regalo de uno mismo. Es decir: estar presente cuando la persona te necesita.
Son las cosas que a tu pareja le gustaría que hicieras, ejemplo: ayudar con los quehaceres de la casa, llevar los niños al parque, organizar cajones, sacar la basura, etc.
Los actos de servicio deben realizarse sin críticas ni demandas, sólo a través de peticiones que hagan el amor más efectivo y emocional.
“Es la manera de comunicar el amor emocional. Puede fomentar o destruir una relación”, indica el autor.
Un abrazo, un beso, una caricia, todas son expresiones de amor que refuerzan nuestra relación de pareja y son el “salvavidas emocional” para los que expresan el amor a través del contacto físico.
El primer paso es descubrir cuál es el lenguaje que te identifica para encontraar el lenguaje primario de amor de nuestra pareja, miembros de familia y/o amigos. Chapman recomienda crear un clima en el que podamos expresar nuestras emociones y sobrepasar nuestros conflictos y fracasos del pasado.
Te animo a que adquieras este hermoso libro y lo apliques a diario con tus seres queridos creando asi tu propio lenguaje del amor.
Hace poco más de un mes, a punto de abordar un avión de regreso a casa, la vida me sorprendió con un regalo poco común: el encuentro con un amigo de juventud al cual no veía hace casi treinta años. Que gran sorpresa volver a ver a una persona con la que compartí experiencias de una época muy feliz. Durante el vuelo, adelantamos el “cuaderno”, hablamos de lo transcurrido en las etapas de nuestra vida. Al finalizar el vuelo nos despedimos con un abrazo y con la idea de un próximo encuentro. Por eso escribo esta reflexión pues es la amistad, a pesar del paso del tiempo un divino tesoro.
Muchos de ustedes recordarán la historia “El tren de la alegría”, que ha circulado en algunas redes sociales. El tren pasa por varias estaciones de la vida y en cada una de ellas abordan pasajeros que van brindando amistad, a un pasajero protagonista, hasta que llegan a su destino, dejando una lección para elevar el alma; otros pasajeros no aportaran nada, sin embargo, algo aprendieron y continuaron su rumbo; después suben al tren esas personas que van dejando huella y entregarán su amistad. Estos pueden tener un largo viaje y, en ocasiones su recorrido será corto. Al llegar al final del trayecto sólo permanecerán quienes pasaron por todas las estaciones, con un sentimiento de agradecimiento por el tiempo vivido durante el viaje.
El primer pasajero: tú mismo
Cuando me preguntan quién es tu mejor amigo o amiga, pienso en las personas más cercanas a mis vivencias. Sin embargo, contesto: “yo misma” y no vayas a pensar que lo hago por presumir. Lo digo porque la primera relación que debe ser consolidada es la relación contigo mismo; para fortalecer la amistad es clave aceptarte, respetarte y amarte, garantizando ese mismo amor y respeto a tus amigos y a quienes te rodean.
Normalmente nos inclinamos a tener amigos que comparten y tienen cualidades, intereses y propósitos de vida similares a los nuestros, pero también se da el caso de tener amigos con características e intereses totalmente opuestos, lo cual también representa una gran riqueza para nuestro desarrollo personal.
Independientemente de las características de esa amistad el verdadero reto radica en sostenerla en el tiempo, especialmente en una época en que las circunstancias nos exigen el distanciamiento social, pero conservando y aplicando la solidaridad, la generosidad y el cariño.
El círculo de influencia
Tener relaciones positivas es el mayor activo de una amistad. Los buenos amigos nos acompañan en el cumplimiento de nuestras metas y así se refuerza tu círculo de influencia, o sea todas las personas con quienes tienes contacto, desde las más cercanas hasta los más simples conocidos.
Para ampliar el círculo de influencia es importante interactuar, conocer nuevas personas y sumarlas al círculo para beneficio mutuo. Estas personas son compañeros de trabajo, vecinos y miembros de tu comunidad. Tu interacción mejorará las relaciones interpersonales y así descubrirás en ellas grandes cualidades y dones naturales que te beneficiarán.
Como en un viaje en tren los amigos van y vienen. Tal vez has terminado la amistad con algunas personas y con otros recién inicias un nuevo rumbo. A pesar de todo, los amigos son parte de la construcción de nuestra persona. La responsabilidad de la cual te hablo es mantener ese gran tesoro y conservarlo no solamente cuando necesitas de esa amistad sino en todo momento, de esa manera no se perderá en el laberinto del destino, sino que siempre será el recordatorio de cada etapa de tu vida.
Así son las relaciones afectivas, como un largo viaje en tren. El reto está en saber reconocer los amigos y mantenerlos como un premio, como una medalla que te ha dado la vida.
Al trabajar con mis clientes siempre les pregunto cuáles son sus sueños a corto, mediano y largo plazo. Esa no es una pregunta fácil, algunos de ellos necesitan tiempo para responder y otros contestan: -“No había pensado en ello”. Creemos que un sueño es algo difícil de alcanzar, una ficción producto de nuestra mente pero en realidad un sueño, un proyecto o un objetivo es la VISION de nuestras metas de vida.
Cómo tener esa Visión? Crearemos un plan, a través del cual identificaremos el punto de partida y el punto de llegada, es decir el destino final. Este mapa es aplicable a la tu vida personal y laboral y está enmarcado en lo que llamamos un Cronograma, que hará que nuestros logros se realicen en función del tiempo.
CREA TU PLAN DE ACCIÓN
Piensa por un momento en el trabajo de un orfebre, en el tiempo que destina para diseñar su próxima colección de joyas. Todo empieza en su mente. El trabajo creativo se iniciará con el dibujo de cada pieza, la visualización de esa obra, el trabajo artístico, la selección de los metales que utilizará, la decoración de la pieza para dar paso a la creación. Sin estos pasos no habrá joya, no consolidará el sueño creativo.
Cuando das inicio a tu plan de acción das paso a la creación de tu visión. Cómo hacerlo? Bien, es como conectar nuestros deseos con nuestras expectativas. Establecer metas a lo largo de un periodo de tiempo, el necesario para llegar a la meta de tu proyecto.
En este camino para consolidar nuestra Visión, encontrarás tus propias excusas como:
-Estoy muy ocupado (a): no le das prioridad a tus metas.
-Tengo miedo: te bloqueas
-Falta de apertura para iniciar los cambios necesarios.
Te recomiendo que empieces a crear tu propia Visión como si fuera una joya, llevando a cabo algunos pasos que provengan de un verdadero deseo de volver tus sueños una realidad con un COMPROMISO AUTENTICO. Aquí tienes los “SMART Goals”, (por sus siglas en inglés) se explican así:
S. specific: pasos concretos y tangibles.
M. measurable: cuantificar cada meta.
A. achievable: metas realizables, que seas capaz de lograr.
R. realistic: haz lo mejor que puedas cada día.
T. time-limited: cada paso que das debe tener tiempos concretos.
Recuerda: la visión es un hecho cumplido. Es un sueño hecho realidad.
"Dream catcher" (atrapa sueños)
1. En qué momento de tu vida te encuentras. Has llegado a un punto en el que quieres un cambio y ser el creador de ese cambio.
2. Evalúa el momento y la situación por la que estás pasando, aunque este momento no sea muy placentero.
3. Determina qué necesitas para llegar al cumplimiento de tu objetivo.
4. Organiza tus propios acuerdos y valídalos.
5. Reconoce los bloqueos que te alejan de tu Visión y deséchalos.
Establecer tus metas y que estas sean mensurables, es decir hazles seguimiento y enmárcalas en en tiempos concretos.
Recuerda: No es lo que QUISIERAS hacer. Es lo que QUIERES hacer!!!
Una de las preguntas más comunes que la gente hace cuando les digo que soy Life coach es “¿qué es un coach? A lo cual contesto: “es un inspirador, un motivador que orienta y señala el camino para alcanzar nuestras metas y sueños”. En muchos casos estas personas dicen: “es exactamente lo que necesito, porque desde hace un tiempo persigo objetivos que no puedo alcanzar”. Sin embargo, no se dan cuenta que el primer paso es encontrar el coach interior que cada uno de nosotros tiene. Y es ese el tema que desarrollo en este artículo.
El coach interior. Es un guía, ofrece luz y entendimiento para la solución de nuestros asuntos. Pero ¿por qué razón, en ocasiones, no lo encontramos? Simplemente porque lo ignoramos, ya que en el trayecto hacia el logro de nuestras metas descubrimos su cara opuesta: el crítico interior, que es duro e implacable, nos confronta, nos hace viajar al pasado para mostrarnos las malas experiencias y así nos llena de dudas rebajando nuestra propia fe y autoestima.
El Dr. Miguel Ruiz en su libro Los Cuatro Acuerdos señala que “cometemos una equivocación, nos juzgamos a nosotros mismos, nos declaramos culpables y nos castigamos”. Así mismo dice que “el 95 por ciento de las creencias que tenemos en nuestra mente no son más que mentiras, y si sufrimos es debido a que creemos en todas ellas”, es decir que ese crítico interior aporta preocupación y duda.
El coach interior te ilumina y muestra lo mejor de ti en tiempos de dificultad, en tiempos de adversidad. Eso no quiere decir que el coach interior no viaje al pasado. También lo hará para indicarte la enseñanza en cada experiencia y lo positivo del pasado para la toma de decisiones en el presente y hacia el futuro con el fin de encontrar un propósito de vida a través de la confianza en cada una tus acciones,
EMPRENDE EL CAMINO
La oración y la meditación, según la que practiques, son el vehículo para emprender el camino espiritual al coach interior. Te preguntarás: cuál es el resultado de esta búsqueda? Son todos puntos a favor y ninguno en tu contra:
. Te trata con respeto y amor.
. Te aporta optimismo y autoestima
. Te estimula para alcanzar tus metas.
. Es un vitamínico para mejorar la confianza en ti mismo.
. Es el creador de soluciones y no de problemas.
. Es el visionario de tu futuro.
. Celebra contigo cada logro, cada éxito.
El coach interior te abre las puertas hacia la paz y la tranquilidad. Búscalo y no lo ignores pues es tu mejor aliado.
Hazte preguntas muy concretas que te hagan reflexionar sobre lo que te ocurre.
Acercarte al crítico interior sin sabotear tus sueños, sin caer en expresiones como: “debería”, “tendría” o “hubiera”.
Hacer un llamado a la acción considerando más opciones: avanzar a través de tus propósitos.
Es increíble cómo al seguir al coach interior es posible ver con claridad las áreas que necesitan de una intervención para alcanzar las metas en el plano personal, familiar, profesional, financiero, social y en nuestro mayor activo: la salud.
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